Infierno Personal (escrito)

Tan desolado es el silencio, que pronto te da miedo. No sabes muy bien qué o quién está ahí, pero su presencia puedes sentir. Al principio tus ojos ven una profunda y abrazadora oscuridad, pero luego de un tiempo te acostumbras al ambiente y logras divisar algo entre las sombras.
No recuerdas dónde estás, solo que despertaste allí tras un duro golpe en tu cabeza. Tocas tu frente, allí es donde más te dele, y te das cuenta que te sangra.
Sientes, o crees sentir, una leve respiracion justo detrás de tí, poco logras ver, pero tu intuición dice que te quedes quieto, esperas a estar seguro de que algo hay allí. Te quedas inmóvil, tratas de controlar tu respiración y tus pulsaciones. ¡¡Ya está!! ¡¡Lo descubriste!! ¿Qué era eso detrás de tí? Ya no sientes nada allí, pero estás seguro de algo... No es Humano.
De pronto se enciende la luz al otro lado de la habitación en la cual estás, corres allí sin mirar atrás, seguro de que tu vida depende de que tu salgas de ahí. Justo antes de que llegues a la puerta de la cual la luz provenía, todo vuelve a oscurecer, y sabes ya que delante tuyo se encuentra ese extraño ser.
Oyes una voz, pero no es cualquier voz, ésta te estremece hasta lo más profundo en tí, a pesar de ser un leve murmullo, ya estás a punto de entrar en pánico. Ahora, seguido de ésto, sientes que el ser que delante de tí se encuentra, te mira fijamente, y su mirada está llena de odio, confusión y dolor.  
-¿¡Quién Eres!?- le gritas con el poco valor que lograste juntar. Esperas, pero nadie responde, te inquietas, ya que aquél murmullo sigue ahí, pero no puedes descifrar lo que dice. -¿¡Quién Eres!? ¿¡Qué Quieres!?- vuelves a insistir, y una mano fría te recoje del brazo. -Soy la peor pesadilla que pudiste haber creado.-
Te congelas tras aquella respuesta, te sigue tomando del brazo pero no entiendes ¿Qué haz hecho? solo vivir tu vida.... Vivir tu vida.
-¿Qué no te das cuenta? Dentro tuyo haz encerrado a un Demonio de frío corazón, y solo lo haz dejado salir cuando tú no querías intervenir por miedo a sufrir. Pero mi venganza nació en cuanto dudaste de tu existencia y la quiciste acabar, de ese deceo tuyo aparezco aquí. Solo quiero vivir para verte sufrir, en la oscuridad y el desamparo, como tu me dejaste a mí. Esta habitación es la de tu Consiente, solo pensamientos que creas tras la mentira e hipocrecía en la que te sumerges día a día. Soy yo los sentimientos, el corazón, la maquina que hace que tu sigas vivo, soy quién controla tu destino. Te encuentras en coma, tras haberte lanzado de aquel puente. Vivirás aquí el resto de tus días, pagarás todo el sufrimiento que haz causado, tanto a mí como a tu circulo social.-
Es entonces cuando recuerdas que te quiciste suicidar al Darte Cuenta del mal infligido hacia los demás y del desperdicio de tu vida. Te das cuenta, que ahora todo lo pagarás, y que ya no hay vuelta atrás.