23 diciembre 2010

Tiempo

Pasa el tiempo como va pasando la vida, y realmente ¿Nos damos cuenta? ¿Somos concientes del camino que transitamos? Aveces todo parece un maravilloso sueño y termina siendo una nefasta desilución.
A mi me dijeron "-sos chica, no entendes, te falta mucho por vivir", y yo me quedé jugando a las muñecas, en su casita de plastico con falsas sonrisas rosas, el mundo se movía y yo seguía, parecia inocente pero no lo era, por más que hubiese parecido una pequeña, la realidad tocaba a la puerta, y decía que la vida es dura y que hay que enfrentarla de alguna manera, y me golpeaba, mi cerebro gritaba.
Y vos lejos, haya, como esperando algo imposible, y yo rogando porque la realidad no me coma y poder salir y vivir.
Me caía, ¿quién no se ha caído en su vida? Me levantaba y las ratas me alimentaban, me resguardaban en la vil luz que ellos veían como realidad. Pero crecí y me fuí de ahí, pero el alimento quedó en mi ser, y cuando debía seguir adelante me quedaba, lloraba y gritaba como una bebé cuando se caía de sus primeros pasos y queria que la alzaran, y como eso cansaba a mi alrededor, terminaba por hacerlo sola. Hasta que un día me caí, me quebré y pude ver lo que yo creo como realidad, y ahí fue cuando me levanté, y comencé a caminar, y esta vez de verdad...

No hay comentarios: