03 octubre 2010

Se cierra el telón...

Las luces se apagan,
el telón se cierra.
Mientras yo ilucionada esperaba
que continuara el acto.
Por eso me quedé
solo un rato,
hasta que comprendí
que allí solo había
una triste ilucion
de que aquel arlequín juguetón
siguiera su camino a la salvación.
Pero no, la obra no era así,
pues él dejó allí su corazón
y se fué ya sin esperanzas
a vivir en un mundo
de vagos sentimientos,
donde reinaba la mentira y el engaño,
donde el sabía que no podría vivir en paz
pero otra opción no le quedaba.
Su vida giraba en torno al rechazo,
así que por eso dejó él allí su corazón,
para intentar olvidarlo,
para intentar seguir...
Pero supo que sería el peor de sus tormentos
olvidar ese amor tan sincero.
Pero supo que su vida
no tendría ya un camino.
No estaba listo para el olvido en ese momento
ni lo estaria en ningun otro.
Pero él siguió su camino.
Las luces se apagaban,
la gente lloraba y aplaudía,
pronto el teatro quedó vació,
el arlequín se fué triste,
y yo me quedé allí a esperarlo...
Esperarlo...
Viviendo de una vaga esperanza e ilución.
Nada apagaría el fuego de mi corazón,
nada apagaría las llamas que consumiran a mi alma.
Nada.

No hay comentarios: